5 comentarios en «Restaurantes en Pasto | Restaurante La Merced Aurora | TuTierra.net»
La Merced: donde desayunar pone a prueba tu paciencia» 🥲
Llegamos emocionados por probar el desayuno, pero parece que el menú secreto incluye esperar, desesperar y contemplar la eternidad. Nos trajeron la carta después de 15 minutos de charlar sobre teorías del Big Bang. Pedimos dos desayunos y, para aligerar la espera, nos trajeron los cafés, pero sin pan… así que básicamente fue un latte de ilusiones. ☕️
Mi amiga recibió su desayuno primero y terminó antes de que el mío siquiera asomara en el horizonte. Finalmente llegó: huevos napolitanos, que aparentemente significa sin sabor y con un toque de resignación. Eso sí, no reclamé porque, honestamente, temía que hacerlo significara esperar hasta la cena.
Los meseros fueron amables, aunque parecían atletas de fondo, corriendo sin lograr alcanzar la meta de las mesas. La Merced debería actualizar su refrán: «Haz fama y siéntate a dormir»
Tenía muy buenos recuerdos del restaurante y de sus empanadas de harina. Hoy después de un largo tiempo volví por sus empanadas y fue una experiencia decepcionante, empezando por los largos tiempos de espera, primero llegaron las empanadas y 15 min después el café. Las empanadas fueron de puro arroz y su precio 2 o 3 veces más caro que lo que puedes conseguir afuera con una calidad mejor.
La realidad de los restaurantes llenos y que tienen buen nombre es que no tienen en cuenta la proporción real de la prontitud en la atención. Duré 20 minutos para que tomarán mi pedido y 40 más para que me trajeran un churrasco. Vi cómo atendían a otras mesas qué llegaron después de mi y les sirvieron primero. La respuesta que recibí de quien me atendió es que «se asustan con tantas personas». Lo curioso es que, para cobrar, fue super rápido. Atienden mejor en las otras sucursales.
El lugar es amplio pero en la hora del medio día está bastante concurrido pero vale la pena la espera, es deliciosa la comida y sirven muy lindo. Pides y cancelas de una vez. Los postres son deliciosos.
Más de una hora esperando el desayuno, y es tanto así que mejor nos fuimos ya que ya iba a empezar el desfile de las carrozas, aparte de ello le servían primero a personas que llegaron después de nosotros, una descoordinación fatal, si saben que por estas temporadas se llena el lugar porque no contratan más personal, aparte de eso vimos a muchos trabajadores tanto en la cocina pegados del móvil y con arto trabajo por hacer…. La comida se ve muy rica pero la atención daña el lugar y la calidad del restaurante.
La Merced: donde desayunar pone a prueba tu paciencia» 🥲
Llegamos emocionados por probar el desayuno, pero parece que el menú secreto incluye esperar, desesperar y contemplar la eternidad. Nos trajeron la carta después de 15 minutos de charlar sobre teorías del Big Bang. Pedimos dos desayunos y, para aligerar la espera, nos trajeron los cafés, pero sin pan… así que básicamente fue un latte de ilusiones. ☕️
Mi amiga recibió su desayuno primero y terminó antes de que el mío siquiera asomara en el horizonte. Finalmente llegó: huevos napolitanos, que aparentemente significa sin sabor y con un toque de resignación. Eso sí, no reclamé porque, honestamente, temía que hacerlo significara esperar hasta la cena.
Los meseros fueron amables, aunque parecían atletas de fondo, corriendo sin lograr alcanzar la meta de las mesas. La Merced debería actualizar su refrán: «Haz fama y siéntate a dormir»
Tenía muy buenos recuerdos del restaurante y de sus empanadas de harina. Hoy después de un largo tiempo volví por sus empanadas y fue una experiencia decepcionante, empezando por los largos tiempos de espera, primero llegaron las empanadas y 15 min después el café. Las empanadas fueron de puro arroz y su precio 2 o 3 veces más caro que lo que puedes conseguir afuera con una calidad mejor.
La realidad de los restaurantes llenos y que tienen buen nombre es que no tienen en cuenta la proporción real de la prontitud en la atención. Duré 20 minutos para que tomarán mi pedido y 40 más para que me trajeran un churrasco. Vi cómo atendían a otras mesas qué llegaron después de mi y les sirvieron primero. La respuesta que recibí de quien me atendió es que «se asustan con tantas personas». Lo curioso es que, para cobrar, fue super rápido. Atienden mejor en las otras sucursales.
El lugar es amplio pero en la hora del medio día está bastante concurrido pero vale la pena la espera, es deliciosa la comida y sirven muy lindo. Pides y cancelas de una vez. Los postres son deliciosos.
Más de una hora esperando el desayuno, y es tanto así que mejor nos fuimos ya que ya iba a empezar el desfile de las carrozas, aparte de ello le servían primero a personas que llegaron después de nosotros, una descoordinación fatal, si saben que por estas temporadas se llena el lugar porque no contratan más personal, aparte de eso vimos a muchos trabajadores tanto en la cocina pegados del móvil y con arto trabajo por hacer…. La comida se ve muy rica pero la atención daña el lugar y la calidad del restaurante.