Primera vez que fuimos hoy 20 de julio y se hizo el pedido para 5 personas y no llegaron dos pedidos, nos tocó cancelar ya q no lo trajeron,el chicharrón muy duro y un poco salado, mal servicio, falta meseros,ahí mucho desorden en el restaurante, entre ellos se habla duro,sirven arto.
no te dicen que el plato exageradamente grande, fácilmente comen dos personas, si que tenia buen sabor pero dejamos la mitad de cada plato y consideramos que somos de buen comer. El cuchillo en la foto es para comparar el tamaño
Con vista a un brazo del río Magdalena, es cómodo.
Recomiendo los platos para 3 y 5 personas ya que como ven, son bien generosas las porciones. Las arepas de entrada fueron deliciosas crocantes por fuera y masuditas por dentro, y junto con el hogao con las acompañaron hecho en carbón, ni se diga.
Se pueden ver iguanas de diversos tamaños.
Tres de las personas pedimos la bandeja montañera, de esa bandeja la carne de res asada en carbón, la arepa, el banano, el plátano maduro y la longaniza estuvieron excelentes. Igualmente nos fue con el jugo de gulupa con hielo fue muy refrescante.
No le doy 5 estrellas, debido a que la morcilla o rellena no tenia buen sabor y la experiencia de una integrante del grupo con el pescado fue mala, entre otras cosas porque el arroz que lo acompañaba se lo sirvieron frío y que percibió que tanto el patacon como el pescado no estaban frescos para su experiencia. Así mismo, se encontraban muy distraídos los meseros e incluso se sentaban dando la espalda a las mesas, lo cual dificultó llamarlos, para lo cual tocaba alzando la voz.
Todo lo anterior se suma a que los gatitos que están cerca les gusta velar mucho, estuvimos rodeados de cinco de ellos, algo molesto para algunos integrantes de mi grupo.
Un lugar agradable visiblemente, pero el ambiente no es acogedor, la comida no fue lo mejor, varios platos de la carta no estaban disponibles.
Un sitio hermoso muy típico al lado del malecón generosas porciones, buena atención platos deliciosos para ir en grupo y pasar un buen momento
Primera vez que fuimos hoy 20 de julio y se hizo el pedido para 5 personas y no llegaron dos pedidos, nos tocó cancelar ya q no lo trajeron,el chicharrón muy duro y un poco salado, mal servicio, falta meseros,ahí mucho desorden en el restaurante, entre ellos se habla duro,sirven arto.
no te dicen que el plato exageradamente grande, fácilmente comen dos personas, si que tenia buen sabor pero dejamos la mitad de cada plato y consideramos que somos de buen comer. El cuchillo en la foto es para comparar el tamaño
Con vista a un brazo del río Magdalena, es cómodo.
Recomiendo los platos para 3 y 5 personas ya que como ven, son bien generosas las porciones. Las arepas de entrada fueron deliciosas crocantes por fuera y masuditas por dentro, y junto con el hogao con las acompañaron hecho en carbón, ni se diga.
Se pueden ver iguanas de diversos tamaños.
Tres de las personas pedimos la bandeja montañera, de esa bandeja la carne de res asada en carbón, la arepa, el banano, el plátano maduro y la longaniza estuvieron excelentes. Igualmente nos fue con el jugo de gulupa con hielo fue muy refrescante.
No le doy 5 estrellas, debido a que la morcilla o rellena no tenia buen sabor y la experiencia de una integrante del grupo con el pescado fue mala, entre otras cosas porque el arroz que lo acompañaba se lo sirvieron frío y que percibió que tanto el patacon como el pescado no estaban frescos para su experiencia. Así mismo, se encontraban muy distraídos los meseros e incluso se sentaban dando la espalda a las mesas, lo cual dificultó llamarlos, para lo cual tocaba alzando la voz.
Todo lo anterior se suma a que los gatitos que están cerca les gusta velar mucho, estuvimos rodeados de cinco de ellos, algo molesto para algunos integrantes de mi grupo.