5 comentarios en «Restaurantes en Manizales | Restaurante Fogón de Palo | TuTierra.net»
Antes daban café, daban alguna pequeña entrada. Ahora cobran hasta el guiso de las arepas. Precios adecuados. Un pésimo cambio de administración. La verdad es que antes se iba por qué eranuy amables. Los meseros poco atentos.
Delicioso, amplio, buena vista. La comida muy rica y bien servida. El plan de caminar entre la finca después del almuerzo es genial. Ver hacer tirados como hacía mi abuela me encantó!
He visitado este restaurante en tres ocasiones diferentes, y cada vez ha sido una experiencia muy agradable. La comida es deliciosa y los precios son bastante razonables. Algo que destaca es que la mayoría de las verduras, como tomates, lechugas, cebollas y ramas, son cultivadas en el mismo lugar. Además, es posible comprarlas en un segundo recinto que se puede visitar después de almorzar. En este espacio también se puede observar el proceso de elaboración de la panela, adquirirla y probar productos derivados de la caña, como jugo de caña, cócteles preparados con este jugo, y otros como cortados o corchos.
Las porciones de los platos son generosas, por lo que pedir entradas, aunque son igualmente deliciosas, puede resultar demasiado. Los domingos que he ido, he disfrutado de shows de baile, lo que añade un toque especial a la experiencia.
El lugar es amplio, con un ambiente muy campestre, ideal para almorzar tranquilamente y luego relajarse tomando un tinto, una cerveza o un jugo de caña frío.
La oferta gastronómica incluye una variedad de platos típicos caldenses, como sancochos, guisos y sudados. También cuentan con opciones de cortes de res, pollo, cerdo, pescado y mi recomendado personal: el codillo de cerdo.
Un excelente sitio para desayunar o almorzar. La mejor atención, comida fresca y de gran calidad. Cuando puedas visitalos y disfruta de la comida, la atención y gran espacio
Antes daban café, daban alguna pequeña entrada. Ahora cobran hasta el guiso de las arepas. Precios adecuados. Un pésimo cambio de administración. La verdad es que antes se iba por qué eranuy amables. Los meseros poco atentos.
Delicioso, amplio, buena vista. La comida muy rica y bien servida. El plan de caminar entre la finca después del almuerzo es genial. Ver hacer tirados como hacía mi abuela me encantó!
He visitado este restaurante en tres ocasiones diferentes, y cada vez ha sido una experiencia muy agradable. La comida es deliciosa y los precios son bastante razonables. Algo que destaca es que la mayoría de las verduras, como tomates, lechugas, cebollas y ramas, son cultivadas en el mismo lugar. Además, es posible comprarlas en un segundo recinto que se puede visitar después de almorzar. En este espacio también se puede observar el proceso de elaboración de la panela, adquirirla y probar productos derivados de la caña, como jugo de caña, cócteles preparados con este jugo, y otros como cortados o corchos.
Las porciones de los platos son generosas, por lo que pedir entradas, aunque son igualmente deliciosas, puede resultar demasiado. Los domingos que he ido, he disfrutado de shows de baile, lo que añade un toque especial a la experiencia.
El lugar es amplio, con un ambiente muy campestre, ideal para almorzar tranquilamente y luego relajarse tomando un tinto, una cerveza o un jugo de caña frío.
La oferta gastronómica incluye una variedad de platos típicos caldenses, como sancochos, guisos y sudados. También cuentan con opciones de cortes de res, pollo, cerdo, pescado y mi recomendado personal: el codillo de cerdo.
Muy buen lugar, atención y comida excelente, muy recomendado
Un excelente sitio para desayunar o almorzar. La mejor atención, comida fresca y de gran calidad. Cuando puedas visitalos y disfruta de la comida, la atención y gran espacio