5 comentarios en «Restaurantes en Bucaramanga | La Parrilla de Julián | TuTierra.net»
Diría que es más la fama, porque va bastante gente.
En realidad la comida no es fea, pero la carne muy muy dura y poca cantidad para el precio.
Como plus ponen en la entrada un racimo de guineos manzano para el que guste, que por cierto no están maduros, mientras estuve allí lo cambiaron y pusieron otro racimo que estaba igual de verde.
El lugar es amplio, fresco y cómodo. La atención es amable y el servicio relativamente rápido. El mute es delicioso, la entrada de chicharrones muy rica. Ahora los asados pueden mejorar la ternura de las carnes ,bastante duras. Sin embargo el restaurante quiso enmendar sin embargo no disponía de tiempo para el nuevo plato. Aún así nos dieron proste de cortesía. Buen servicio al cliente. Volvería sin duda. Hay banano bocadillo de cortesía en la entrada. Los pescados se ven interesantes para probar también.
Mi experiencia en parrilla de Julián: el restaurante estaba lleno, es grande tiene muchas mesas para diferente números de personas, familias grandes, pequeñas o parejas. Tiene un parqueadero ubicado en la esquina derecha el cual no tiene costo. Cuenta con un vigilante en su entrada. Para ubicación en mesa de busca de un mesero (los cuales estaban super ocupados). Nos hicimos en la segunda planta que estaba sola y cuánta con dos aires acondicionados (parcialmente refrescante). Se realizó el pedido y demoró al rededor de 40min en ser servida la comida. Los platos fueron entregados por partes, no trajeron todas las bebidas, algunos estaban super fríos (se pedido calentar platos dos veces), adicionalmente trajeron el plato fuerte sin los acompañamientos, y estos fueron traídos al final, lo cual no tiene sentido. Mientras los tres primeros terminaron de comer, esperamos a que trajeran la comida de los demás, y ocurrió lo mismo. El chico mesero estaba algo embolatado, por lo cual se puso la queja por la demora y platos incompletos y nos dimos cuenta que el chico estaba ayudando a emplatar también. Sin embargo, luego la dueña del restaurante nos atendió y solucionó todo de manera inmediata, muy amable y eficiente en solucionar todo. Se encargó de los inconvenientes y en la factura se vio reflejado de igual manera. Al final nos trajo tres postres y nos sentimos muy bien atendidos por ella misma. En relación a la comida, me encantó el sabor de la mojarra frita en su punto (y esa sí estaba caliente). Las cazuelas de mariscos estaban deliciosas también al igual que el cabro y la pepitoria. En general la comida muy buena, y la señora hizo que al final del día la experiencia no fuese del todo mala. Recomendaciones: organizar la cocina y los meseros eficientemente, así mismo traer todos los platos de las mesas completos para no comer por separado. Claro que sí volvería al lugar y espero darle las 5 estrellas la próxima vez. Muchas gracias.
Diría que es más la fama, porque va bastante gente.
En realidad la comida no es fea, pero la carne muy muy dura y poca cantidad para el precio.
Como plus ponen en la entrada un racimo de guineos manzano para el que guste, que por cierto no están maduros, mientras estuve allí lo cambiaron y pusieron otro racimo que estaba igual de verde.
El lugar es amplio, fresco y cómodo. La atención es amable y el servicio relativamente rápido. El mute es delicioso, la entrada de chicharrones muy rica. Ahora los asados pueden mejorar la ternura de las carnes ,bastante duras. Sin embargo el restaurante quiso enmendar sin embargo no disponía de tiempo para el nuevo plato. Aún así nos dieron proste de cortesía. Buen servicio al cliente. Volvería sin duda. Hay banano bocadillo de cortesía en la entrada. Los pescados se ven interesantes para probar también.
La comida toda es rica , un poquito demorado la comida en la mesa , ya q va mucha gente,hay q hacer fila , pero hay meseros q te atienden rápido
Impresionado por la agilidad en la atención. Inicialmente me preocupó ver tanta gente. Pero me atendieron en bombas y la comida muy rica y fresca
Mi experiencia en parrilla de Julián: el restaurante estaba lleno, es grande tiene muchas mesas para diferente números de personas, familias grandes, pequeñas o parejas. Tiene un parqueadero ubicado en la esquina derecha el cual no tiene costo. Cuenta con un vigilante en su entrada. Para ubicación en mesa de busca de un mesero (los cuales estaban super ocupados). Nos hicimos en la segunda planta que estaba sola y cuánta con dos aires acondicionados (parcialmente refrescante). Se realizó el pedido y demoró al rededor de 40min en ser servida la comida. Los platos fueron entregados por partes, no trajeron todas las bebidas, algunos estaban super fríos (se pedido calentar platos dos veces), adicionalmente trajeron el plato fuerte sin los acompañamientos, y estos fueron traídos al final, lo cual no tiene sentido. Mientras los tres primeros terminaron de comer, esperamos a que trajeran la comida de los demás, y ocurrió lo mismo. El chico mesero estaba algo embolatado, por lo cual se puso la queja por la demora y platos incompletos y nos dimos cuenta que el chico estaba ayudando a emplatar también. Sin embargo, luego la dueña del restaurante nos atendió y solucionó todo de manera inmediata, muy amable y eficiente en solucionar todo. Se encargó de los inconvenientes y en la factura se vio reflejado de igual manera. Al final nos trajo tres postres y nos sentimos muy bien atendidos por ella misma. En relación a la comida, me encantó el sabor de la mojarra frita en su punto (y esa sí estaba caliente). Las cazuelas de mariscos estaban deliciosas también al igual que el cabro y la pepitoria. En general la comida muy buena, y la señora hizo que al final del día la experiencia no fuese del todo mala. Recomendaciones: organizar la cocina y los meseros eficientemente, así mismo traer todos los platos de las mesas completos para no comer por separado. Claro que sí volvería al lugar y espero darle las 5 estrellas la próxima vez. Muchas gracias.