5 comentarios en «Restaurantes en Bogotá | Restaurante Pajares Salinas | TuTierra.net»
Increíble experiencia, Pajares siempre ha sido un restaurante que destaca por su alta gastronomía y elegancia. Siempre me voy por la langosta, muy jugosa, y con puré de papá queda perfecta. El servicio siempre es excelente.
Not priced but overpriced. Buen servicio el de los meseros que fueron muy atentos. Buenos productos pero demasiado caro para servir platos hechos con ingredientes populares y la mayoría de ellos baratos, especialmente en un país como Colombia. El ambiente no sé, es como anquilosado, como arribista, como encorsetado. No tiene el charm y la nota descomplicada de España. Y hay un detalle: cuando en España vas a un buen lugar de paella, pides paella para dos y te llevan paella para dos y medio o tres. Si pides paella para tres te llevan para tres y medio o cuatro, y así. Acá pides una paella para dos pagando 26 euros por cabeza y te llevan justo lo tuyo, no te llevas a casa nada. En España las paellas marineras más costosas no pasan de 23 o 25 euros (aunque en promedio están en 15) y la mayoría te deja flipando en colores. También pedimos la paletilla de cordero (190.000) pero deja qué desear. Hay otros restaurantes en Bogotá que la tienen mucho más barata y un tris mejor diría yo (por ejemplo la de Salón Tropical). En fin, buen negocio sí es, pero ya es hora que lo desmitifiquen.
La calidad de la comida es realmente buena, las entradas son de buena proporción y es de los pocos restaurantes con una excelente oferta de jamones ibéricos de bellota para los amantes de la charcutería.
Recomiendo las especialidades de la casa y pedir sugerencias de maridaje ya que la cava está bien surtida.
Un restaurante cómo pocos en Bogotá, elegante, de buen ambiente y de comida española de tradición.
Ideal para ir con la pareja o celebrar ocasiones especiales en familia o amigos, la atención es excelente, se pasa un rato muy agradable.
Es un icono, con comida rica una atención excelente y el ambiente es agradable… me decepcionaron las costillas de cordero, sin gran sabor y con mucho gordo. Los postres ricos aunque nada extraordinarios
Increíble experiencia, Pajares siempre ha sido un restaurante que destaca por su alta gastronomía y elegancia. Siempre me voy por la langosta, muy jugosa, y con puré de papá queda perfecta. El servicio siempre es excelente.
Not priced but overpriced. Buen servicio el de los meseros que fueron muy atentos. Buenos productos pero demasiado caro para servir platos hechos con ingredientes populares y la mayoría de ellos baratos, especialmente en un país como Colombia. El ambiente no sé, es como anquilosado, como arribista, como encorsetado. No tiene el charm y la nota descomplicada de España. Y hay un detalle: cuando en España vas a un buen lugar de paella, pides paella para dos y te llevan paella para dos y medio o tres. Si pides paella para tres te llevan para tres y medio o cuatro, y así. Acá pides una paella para dos pagando 26 euros por cabeza y te llevan justo lo tuyo, no te llevas a casa nada. En España las paellas marineras más costosas no pasan de 23 o 25 euros (aunque en promedio están en 15) y la mayoría te deja flipando en colores. También pedimos la paletilla de cordero (190.000) pero deja qué desear. Hay otros restaurantes en Bogotá que la tienen mucho más barata y un tris mejor diría yo (por ejemplo la de Salón Tropical). En fin, buen negocio sí es, pero ya es hora que lo desmitifiquen.
La calidad de la comida es realmente buena, las entradas son de buena proporción y es de los pocos restaurantes con una excelente oferta de jamones ibéricos de bellota para los amantes de la charcutería.
Recomiendo las especialidades de la casa y pedir sugerencias de maridaje ya que la cava está bien surtida.
En ocasiones el servicio puede tardar un poco.
Un restaurante cómo pocos en Bogotá, elegante, de buen ambiente y de comida española de tradición.
Ideal para ir con la pareja o celebrar ocasiones especiales en familia o amigos, la atención es excelente, se pasa un rato muy agradable.
Es un icono, con comida rica una atención excelente y el ambiente es agradable… me decepcionaron las costillas de cordero, sin gran sabor y con mucho gordo. Los postres ricos aunque nada extraordinarios